martes, 22 de octubre de 2013

ZAPATOS DE GATEO


Conocidos cono zapatitos de gateo o pre-marcha, son una de las mejores opciones para los  pies de los bebés y niños pequeños. Dentro de estos zapatitos de cuero los pies pueden desarrollarse y crecer de forma natural, ya que ni aprietan ni modifican la forma del pie. La suela blanda es muy confortable y antideslizante y los empeines están protegidos durante el gateo. Su particular diseño impide que los bebés se los saquen y los pierdan…bueno, algunos lo consiguen pero les cuesta bastante…

Los que ofrecemos en Sans Soleil están elaborados con piel ecológica y no tóxica de vacuno de primera calidad de Canadá, que garantiza el máximo nivel de durabilidad y comodidad. Los tintes utilizados son seguros y no tóxicos (todos sabemos cómo a los niños les encanta chuparse los pies, con zapatos o sin ellos…) testados por la empresa Intertek según la normativa europea de seguridad.

Para su limpieza recomendamos una toallita húmeda o un paño húmedo con un poco de jabón o detergente. Ocasionalmente pueden lavarse en lavadora en agua fría, aunque no es muy recomendable porque se estropean antes. Tras el lavado pueden presentar algo de rigidez, por lo que se puede recuperar la forma introduciendo un calcetín en su parte delantera durante el secado, en cualquier caso recuperarán su forma en un par de días de uso. En cuanto a la suela, basta con vigilar si pierde adherencia en algunas zonas por el uso. En ese caso basta con pasar un papel de lija muy fino y recuperará su tacto rugoso.





lunes, 14 de octubre de 2013

EL JARDIN DE EPICURO


El epicureísmo es la escuela fundada por Epicuro de Samos en sus jardines de Atenas (306 a.C.). De ahí que a sus seguidores se los conociera también como “Los del Jardín”.
Según esta corriente, lo moralmente bueno es el placer, y lo malo es lo que nos acarrea dolor. “El placer es el principio y el fin de la vida feliz”, si bien entendían el placer de un modo sutil, alejado del desenfreno y que debe buscarse en el reposo y en placer intelectual, ya que el hombre es un todo. Para ellos, no hay que entregarse ciegamente a los placeres que se nos ofrecen sin antes calibrar si ese placer momentáneo no acarreará luego un dolor mayor.
Epicuro proponía la realización de una vida buena y feliz, la ataraxia y la amistad entre sus miembros. Esta filosofía tuvo gran número de seguidores, hasta que con la Edad Media, quedó relegada al olvido al ser incompatible con la visión cristiana del dolor.



FARMAKON (la filosofía como terapia)
Cuatro principios fundamentales de Epicuro para una vida feliz:
-No hay ningún motivo para temer a los dioses, porque no pueden llegar a nosotros de ninguna manera, ni para ayudarnos ni para castigarnos, por tanto, ni los temores ni las plegarias tienen ninguna utilidad.
-No hay tampoco motivo para temer a la muerte, porque no es nada para nosotros, mientras vivimos no está presente y cuando está presente nosotros ya no estamos.
-El dolor y el mal son fáciles de evitar. Ningún sufrimiento dura mucho tiempo y cuanto más agudo menos tiempo permanece.
-El placer y el bien son fáciles de conseguir. Donde hay placer no hay pesar ni sufrimiento.


viernes, 11 de octubre de 2013

ROPA BASURA COMO MENSAJE DEMOCRÁTICO



Periódicamente, desde los medios de comunicación, vienen insistiendo en el gusto de las primeras damas y miembros femeninos de la monarquía por la moda low cost, con el agravante de presentarlo como algo positivo que las acercaría al pueblo y su realidad. Según el diario británico The Guardian, el vestido de 42 £ que Samantha Cameron lució durante el congreso Tory “dijo más de lo que David Cameron pudo decir nunca (..) en un discurso lleno de referencias a la gente trabajadora y de a pie”. Lo que no nos queda tan claro es qué quería decir combinándolo con un cinturón de 190 £… esta inquietante polisemia en los looks no hace sino confirmar el uso del low cost como un gesto completamente vacío o, aún peor, como una estrategia bastante perversa.




Lo ideal sería que dichas primeras damas se decantaran por la ropa ecológica, pero eso parecería pedir un poco demasiado, aunque por lo menos deberían hacer un esfuerzo por vestirse de manera coherente con los intereses del país al que, en una u otra medida, representan. Muchas empresas y oficios agonizantes vinculados a la moda podrían beneficiarse de ello.
Hemos visto demasiadas etiquetas de determinadas marcas entre los escombros del Rana Plaza de Bangladesh como para comprender que ese no es el camino, y quienes están en el ojo público no deberían servirles de escaparate.





Basta pensar qué pasaría si Michelle Obama, en lugar de promover como es sabido la dieta sana en los comedores escolares, se dedicara a promocionar McDonals con la intención de acercarse al pueblo y la clase trabajadora… también es barato, ¿no? Sí, pero también es chatarra.