viernes, 22 de agosto de 2014

CAMISETAS CON MENSAJE. 1



Soportes expresivos y/o piezas de moda, las camisetas con mensaje basculan permanentemente entre lo rompedor y lo mainstream, ya que la verdadera gracia del asunto, su carácter reivindicativo, se diluye rápidamente, convirtiendo en uniforme lo que pretendía ser diferenciador. Así, una camiseta con mensaje es a menudo en sí misma una contradicción.
Haciendo un poco de historia, la primera camiseta estampada parece datar de 1942 y tiene un origen militar. Se trata de un soldado americano en la portada de la revista Life, e influyó en la popularización de esta prenda hasta entonces considerada ropa interior.




En 1948, vemos la primera camiseta estampada con fines políticos, creada para la campaña del gobernador de NY, Thomas Dewey, con el lema “Dew-It with Dewey”.


En los años 60’, fue Walt Disney uno de los pioneros en estampar imágenes y frases simples en camisetas a modo de publicidad. En esta misma época, los hippies empezaron a adoptarlas como medio de expresión, iniciando así una moda que se mantiene hasta nuestros días, con una contundente presencia en el mundo de la música a partir de los años 70.



En los 80 la camiseta eslogan entró de lleno en el terreno de la industria y el marketing, convirtiéndose en el medio perfecto de expresión. Es en esta época donde destaca Katharine Hamnett que con sus diseños abrió una vía para este tipo de prenda en el mismo corazón de la moda, lugar que ya nunca han abandonado. Sus camisetas, claramente inspiradas en sus ideas políticas y su filosofía de vida pacifista y ecologista se caracterizan por una enorme y densa tipografía que casi parece gritar. De hecho, es inevitable preguntarse adónde miraría Margareth Thatcher cuando la diseñadora le saludó en una recepción portando esta camiseta, en clara alusión a las negociaciones de La Dama de Hierro con Ronald Reagan para traer misiles Pershing a Europa.



En aquella misma época, principios de los 80, lanzó una auténtica batería de camisetas con reivindicaciones antibélicas, antinucleares y en defensa del medio ambiente.



Desde entonces son multitud los diseñadores que, con mayor o menor fortuna, han introducido las camisetas eslogan en sus colecciones, en muchas ocasiones convertidas en meras portadoras de logos, pirueta perversa del más estilizado marketing.